Gracias a unificar la información, normalmente en una única base de datos, todos los departamentos acceden a la misma información sin tener que duplicar datos.
De forma similar, los procesos se simplifican y se generalizan. Como ejemplo, cuando el departamento de ventas crea un pedido de cliente en el sistema, ya no será necesario que el departamento de producción o logística tengan que realizar el proceso de crear las ordenes de fabricación o expedición, ya que el proceso podrá ser generado a partir del pedido.
Al disponer de un sistema ERP con la información empresarial centralizada, se mejora el análisis de datos con sistemas BI (Business Intelligence) y por tanto la toma de decisiones no sólo a nivel gerancial o de marketing, sino también a niveles de procesos. Como ejemplo, al introducir un pedido de cliente, gracias a tener integrada la información financiera, el mismo sistema puede aportarnos información sobre el cliente como retrasos en los pagos o límites de riesgo asegurado.